Cuenta Pau Viladiu en su blog Cuentos Chinos, que colgar por todas partes, pancartas rojas con letras blancas o amarillas, es un fenómeno muy arraigado en China. Estas pancartas contienen mensajes sociales y políticos -advertencias, avisos, sugerencias- que el gobierno de cada lugar dirige a los ciudadanos, o bien se usan simplemente para informar o hacer publicidad.
Al principio se escribían de forma vertical, el fondo era blanco y las letras negras, y que con la fundación de la República Popular China, las pancartas se volvieron rojas, por lo que los chinos decían que sus ciudades, parecían océanos rojos.
Según lo que nos cuenta J.M. Kozono, en su artículo: “El Año Nuevo en la cultura tradicional china”, pudimos saber que en China dedican los últimos quince días del año que está por concluir, a la preparación y celebración del Año Nuevo; limpiando totalmente el lugar de trabajo y la casa donde viven, pero lo que nos interesa, es que también dedican tiempo para confeccionar decoraciones alusivas, afiches y pancartas con frases tradicionales.
Estas pancartas, al igual que los talismanes, tienen la misión de propiciar la buena fortuna y crear un estado psicológico y anímico positivo en las personas.
Hay pancartas que tienen el ideograma (fú) que significa «buena fortuna». Al ser exhibido en un lugar visible, irradia vibraciones positivas y alegra a cuantas personas lo ven. Otras, contienen el saludo clásico del Año Nuevo, que en Mandarín se lee (gong xi fa cai) y se usa para desear felicidad y riqueza. También están las que nos desean grandes ganancias, gracias a nuestro trabajo, como (Cái yuán) que indica «ganancias económicas» en tanto que (mao sheng) significa «rico», «exuberante» o «espléndido».
Recientemente, a través de los informativos, pudimos ver que en China, la gente expresa su solidaridad con los pueblos afectados por los desastres naturales, a través de inmensas pancartas que despliegan en todos los barrios de las ciudades.
Y por último, para mostrar la clara influencia que tienen las pancartas como medio de comunicación o propaganda en China, es comentar que lo que no pudieron hacer los pro tibetanos de todo el planeta, lo lograron cuatro activistas, colgando dos pancartas durante los últimos Juegos Olímpicos de Beijing, logrando de esta forma, llegar con el mensaje de “Tibet Libre” hasta el más recóndito lugar de ese inmenso país asiático y por supuesto, al resto del mundo.