El dedo de Dios
Teniendo a nuestro alcance la impresión digital para decorar paredes, el único límite es nuestra imaginación. A alguien se le ocurrió colocar el dedo de Dios tocando el botón para llamar al ascensor, de modo que todos los que visiten el edificio se ponen en el lugar de Adán en la capilla Sixtina. Algo tan […]